Bakio es un destino muy agradecido para quien busca un destino urbano en el País Vasco cerca de la naturaleza perfecto para cualquier época del año. Desde el Hotel Arimune, situado en primera línea de playa, es muy cómodo salir andando hacia dos de los puntos más interesantes de la zona: la ermita de San Juan de Gaztelugatxe y la cima del Monte Jata.

Lo mejor de alojarte en Hotel Arimune, cerca de San Juan de Gaztelugatxe, es que puedes hacer ambas rutas saliendo desde la puerta del hotel y organizando el día a tu ritmo.

Ruta Bakio San Juan de Gaztelugatxe

Ruta Bakio a San Juan de Gaztelugatxever ruta

Esta ruta arranca en la propia playa de Bakio, uno de los pueblos costeros más bonitos del País Vasco. Desde allí, un sendero bien marcado bordea la costa y te lleva hasta la entrada principal del biotopo.

Si prefieres ahorrarte este tramo y acercarte en coche, puedes dejar el vehículo en los aparcamientos habilitados junto al acceso principal (Urizarreta), aunque ten en cuenta que en días concurridos se llenan rápido.

Una vez en el control de acceso, el camino desciende hacia el mar hasta llegar al tramo más famoso: las escaleras. Subir los 241 peldaños hasta la ermita requiere un último esfuerzo que suele llevar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de la calma con la que te lo tomes.

En total, para ir desde Bakio, subir, bajar y volver, calcula que necesitarás entre dos y tres horas.

Un dato clave antes de ir: aunque el acceso es gratuito, en temporada alta, puentes y fines de semana es obligatorio haber reservado un ticket online (la entrada sigue siendo gratuita, pero hay control de aforo).

Es muy importante ser previsor, porque si te presentas allí sin entrada en esas fechas, lamentablemente no podrás acceder a las escaleras. Para evitar problemas de aforo y disfrutar del sitio con más tranquilidad, la mejor hora para ir es siempre a primera mañana o a última hora de la tarde.

Ruta Monte Jata desde Bakiover ruta

Si prefieres cambiar el azul del mar por el verde del bosque, la subida al monte Jata es la opción ideal, especialmente en otoño. La ruta también sale desde el pueblo y, tras cruzar algunas calles, se adentra en zonas de arbolado que dan buena sombra y tranquilidad.

No es una subida técnica; es un ascenso constante pero progresivo.

Al llegar a la cima, tienes una vista panorámica espectacular: se ve todo Bakio, la línea de costa y los valles del interior. Es el sitio perfecto para sentarse un rato, comer algo y disfrutar del paisaje antes de bajar. La ruta completa, ida y vuelta, te llevará unas dos horas y media.

Conocer el pueblo y descanso en Arimune

Si te preguntas cuánto tiempo dedicarle a Bakio más allá de las rutas, con una mañana o una tarde tranquila es suficiente. Te dará tiempo de sobra para recorrer el paseo marítimo, ver a los surfistas y disfrutar de la playa sin prisas.

Al terminar la caminata, la vuelta al Hotel Arimune es la mejor parte. Tener la habitación frente al mar permite descansar de verdad y relajarse con el sonido de las olas. Es un punto base muy práctico: te levantas, desayunas frente a la playa y eliges qué camino tomar, todo con la comodidad de tenerlo a un paso.